Zoila Forss (Perú – Finlandia)
Poemas inéditos
Estos dos poemas forman parte de mi segunda colección de poesía. Nacieron en español sin especial intención de ser traducidos. Sin embargo, el ambiente y la etapa fuertemente multilingüe en los que me deselvuelvo me llevaron a hacerlo.
Para lograr la versión al finés tuve que “reescribir” los textos, recitarlos, cantarlos y sumergirme en la gramática del finés. Esta última tarea junto a mi esposo y corrector. Decidir entre las tantas alternativas y gozar de la nueva estructura que el finés me ofrecía fueron clave.
La versión al inglés la confié a Anne Ketola, quien pudo basarse en las versiones finés y español. Gracias a sus acertados comentarios y decisiones, el segundo poemario trilingüe quedó felizmente cerrado.
Tres en raya
Padre,
que estás en todo lugar sin pisar alguno,
ato tu mirada
a este tablero de tres por tres.
Tres de papel por tres de tinta.
Juguémonos el perdón.
Hoy no hay fuga.
La aurora es el bumerán
que se nos escapó ayer,
y a mi puño llega
al ganarle al sol la apuesta.
El filo de este diario sirva de cuadrilátero.
Las nueve cajas reciban
los aros de tu voluntad
y las aspas de mi soledad.
Nos jugamos el perdón,
aquel que me pesa en el bolsillo,
aquel que te estorba en el zapato.
Dos dimensiones con sabor a papel viejo
no marcarán el fin del juego.
Sé la sobreviviente espiga
en la efervescente lluvia.
Seré la flor de verbena
en la venganza del sol.
Ya te digo,
el magma del olvido
no sabe derretirnos.
Padre,
la casa canta ser libre sin serlo
y le aro el pecho
para hacerle lugar a una semilla
todavía sin nombre.
Tablero de tres por tres,
un círculo por un aspa.
Los aros de humo se escapan de tu boca
y el molino de mi índice los atrapa.
Tinta y papel
sin tregua ni excusa.
Acaso es lo mismo
Engarzados por amor,
engranados por odio.
Marinero mío,
encallas o remontas.
Acaso es lo mismo.
Acaramelada ceguera,
exquisita sordera.
Sopla la asmática vida,
calcina la muerte incógnita.
Acaso es lo mismo.
Anudados para ser desanudados,
muertos de amor en la misma tumba.
Sin lápida, pero con memoria.
Paridos a gatas o a empellones.
Acaso es lo mismo.
Te he quitado la orilla de un manotazo,
y por envidia
a tus pies les robo toda la arena escondida.
Y por apatía
a tu torso dejo ir frío.
Acaso es lo mismo.
Somos un concierto interrumpido.
Sitar y violín, guitarra y cajón,
aislados por la displicencia,
unidos por la excusa.
Acaso es lo mismo.
Somos una agenda interrumpida
bajo un regimiento desconocido.
Me tocó ser el océano ausente,
te tocó ser el marinero perdido.
Acaso es lo mismo.
Soy un mar muerto de amor en tu boca cerrada.
Y me invaden sus soldados blancos,
ensucian mi rugido,
destiñen tu gemido.
Acaso es lo mismo.
Salmuera de cebolla,
tu catarata de navajas
me ha abierto los ojos,
y ha alambrado los tuyos.
Acaso es lo mismo.